Este artículo fue publicado el 20 de agosto de 2020 por Eugenio Carrizal
trabajar-banco

Trabajar en un banco, ¿qué necesitas saber al respecto?

Tal y como está el mercado laboral actualmente, encontrar un buen trabajo supone una auténtica odisea. Parece que ningún sector se libra de la tan temida crisis, y que esto se está volviendo completamente impredecible, porque incluso las personas que pensaban tener un trabajo fijo y estable para toda la vida están viendo como actualmente sus puestos peligran. La situación es compleja, pero es no debe impedirnos buscar una fórmula para garantizarnos un buen futuro, a través de los estudios, encaminándonos sobre todo a encontrar un trabajo en el que podamos ganar lo suficiente para vivir de forma estable, aprender lo necesario para no quedarnos nunca fuera de juego y si es necesario, poder cambiar de empresa, para tener esa seguridad de estar siempre trabajando.

Los bancos siempre han sido empresas con muy mala fama cuando eres cliente, por todas las comisiones que te cobran y la poca ayuda que ofrecen a la hora de pedirla, pero a la vez también empresas con muy buena visión cuando estás trabajando en ellas. Sueldos grandes, buen horario de trabajo, responsabilidades limitadas cuando eres un trabajador de oficina normal y corriente… El sueño de cualquiera, y más en esta época de incertidumbre y caos. Si estás interesado en entrar a trabajar a aun banco, pero no sabes por dónde empezar, nosotros te vamos a ayudar a conocer las vías que te llevarán a encontrar ese trabajo soñado en una oficina o sucursal bancaria, donde puedas trabajar sin sobresaltos.

Puestos de trabajo en un banco

Existen numerosos puestos diferentes que podríamos ocupar al entrar a trabajar en una sucursal bancaria. De hecho, también podemos aspirar a trabajar un poco más arriba, en las sedes centrales de los propios bancos, aunque lo habitual es empezar desde abajo. Podemos estar en caja, atendiendo a los clientes con las consultas más habituales, o también ofreciéndoles asesoramiento individual para un tema más importante, como las hipotecas, la apertura de cuentas, etc… También hay lugar para los especialistas en ventas y marketing, que en muchas ocasiones trabajarán llamando a posibles clientes para ofrecerles determinados servicios de la entidad.

Encontramos también especialistas en determinadas áreas muy concretas, como por ejemplo la Bolsa o las inversiones, el asesoramiento a empresas y autónomos, etc… Para esos puestos algo más especializados se buscan a profesionales con cierta experiencia, y el trabajo se suele realizar en oficinas centrales más que en sucursales, ya que aunque es un trabajo también de contacto con el cliente, no es algo tan directo como estar en caja, por ejemplo. Cada puesto de trabajo, como puedes comprobar, es diferente al anterior, pero todos ellos tienen mucho en común, y es que necesitan una base de estudios académicos en administración, dirección de empresas, fiscalidad, etc… Ese es el inicio del camino para aquellos que quieran empezar a trabajar en un banco.

Cuáles son los requisitos para trabajar en un banco

Trabajar en un banco, incluso en los puestos más pequeños, es dar un gran salto profesional porque estas entidades acostumbran a pagar muy bien a sus trabajadores, dada la importancia de sus gestiones. Más allá de los estudios y cursos necesarios, de los que vamos a hablar más tarde, está claro que lo que buscan los bancos en un trabajador es seriedad, responsabilidad por encima de todo, capacidad de adaptación para las condiciones que se van presentando y sobre todo, discreción y mucho trabajo. Esto es algo que define no solo a los trabajadores de banca, sino a todos los buenos trabajadores, en cualquier sector. Si estás de cara al público, además, necesitarás ese don de gentes imprescindible para tratar bien a los clientes y hacerles sentir cómodos, incluso en las situación más complicadas, ya que muchas veces esos clientes no van precisamente contentos al banco.

Qué estudiar para trabajar en un banco

En cuanto a los estudios necesarios para acceder a alguno de los puestos que suelen ofrecer las entidades bancarias, lo más usual es que nos decantemos por los estudios financieros, como Administración y Dirección de Empresas, para tener una visión global de la economía y de los negocios, o también otras carreras relacionadas como Márketing, Relaciones Laborales o incluso Derecho. Siendo un poco más especializados, podemos optar por algunos cursos o masters que se ofrecen en determinadas universidades y centros de estudio y que además están concertados con estas entidades bancarias, para encontrar puestos muy específicos, como pueden ser los actuarios o los especialistas en inversiones inmobiliarias. A través de estos cursos es más sencillo entrar a formar parte de la plantilla de los bancos, aunque al principio sea como becarios.

Cosas a tener en cuenta

Siempre hemos entendido que el trabajo de alguien que está en un banco es muy cómodo, con un horario bastante limitado, ya que normalmente solo suelen trabajar por las mañanas, con un sueldo muy interesante y además, siempre detrás de una ventanilla o de una mesa, con todo  lo que eso conlleva. Es un trabajo de oficina muy bien pagado y con no demasiadas responsabilidades, aunque esto dependerá del puesto, claro está. No es lo mismo colocarnos simplemente detrás de la ventanilla para atender los trámites habituales de los clientes a ser el propio director del banco, teniendo la última palabra para dar hipotecas o préstamos importantes, por ejemplo. Si nuestro objetivo es llegar a lo más alto, hemos de entender que el trabajo será mucho más duro y con más responsabilidades.

Dependerá, como decimos, del puesto al que queremos llegar, y de las opciones que tengamos. En algunas la responsabilidad será mayor, en otros será un trabajo más rutinario, aunque eso también puede ser un hándicap, porque llevarnos treinta años haciendo exactamente lo mismo seguramente nos cansará bastante. Los bancos son buenos pagadores y siempre suelen tratar bien a sus trabajadores, pero es cierto que en algunas ocasiones, cuando la situación se vuelve complicada, no dudan en cerrar oficinas y en dejar a gente en la calle, sin muchas explicaciones. El trabajo, sin embargo, te da la oportunidad de hacer buenos contactos y seguramente los puedas aprovechar para encontrar un nuevo puesto en otra entidad.

Volver arriba